Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael fue un pintor y arquitecto italiano del Alto Renacimiento.
Además de su labor pictórica, que sería admirada e imitada durante
siglos, realizó importantes aportes en la arquitectura y, como inspector
de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los
vestigios grecorromanos.
Autorretrato Rafael
Hijo de un pintor de modesta relevancia, fue considerado un niño prodigio
por su precoz habilidad y al quedar huérfano se formó en los talleres
de varios artistas de prestigio. A los 25 años obtuvo su primer encargo
oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó algunos
frescos como La escuela de Atenas, considerado una de sus obras cumbre.4 5 Es célebre por la perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de pintura y dibujo artístico. Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes maestros del período.
La escuela de Atenas (1509/1510)- Fresco (Ciudad del Vaticano) 550 x 770 cm.
Madonna Sixtina
Como podéis ver, Rafael es uno de los grandes pintores de la historia, increíbles pinturas, increíble vida, pero lo malo que murió demasiado joven.
Afortunadamente ha dejado estas maravillas para toda la humanidad y para toda la eternidad.
"Gracias Rafael, sabemos que estas ahí arriba pintando el cielo a Dios".
P. Melitón
Bendiciones, amor y un pedacito de chocolate.
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